Gofres

Que recuerdos me trae este dulce de mis años vividos en Bruselas.... con un buen chocolate por encima y si quieres un poco de nata.... ummmm!

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INGREDIENTES:

• 250 gr. de harina

• 25 gr de levadura fresca o 8 gr. de levadura seca

• 150 gr. de azúcar perlado

• 200 ml de leche

• 100 gr de mantequilla

• 3 gr. de sal

• 1 sobre de azúcar avainillado

• 2 huevos (separadas las claras de las yemas)

PREPARACIÓN:

Ponemos un cazo a fuego medio con toda la leche salvo un vasito pequeño, que reservaremos, y a continuación añadimos la mantequilla. Dejamos que la mantequilla se vaya fundiendo lentamente sin hervir, para que la leche no alcance excesiva temperatura. Cuando esté totalmente fundida retiramos y dejamos enfriar unos minutos. Una vez fría, añadimos las yemas de huevo, una a una y rompiéndolas bien para que no se nos cuajen al incorporarlas. Reservamos.

Calentamos la leche que hemos reservado y disolvemos en ella la levadura fresca.

Si no usamos levadura fresca la podemos incorporar directamente a la harina, y en ese caso pondremos toda la leche a calentar con la mantequilla.

En un bol mediano, tamizamos la harina y añadimos la levadura seca, la sal y el azúcar avainillado. Hacemos un hueco en el centro de la mezcla y añadimos la mezcla de leche, yemas y mantequilla. Mezclamos bien, de dentro a fuera, hasta obtener una masa homogénea y muy blanda, como una masa de crêpes muy espesa.

Cubrimos nuestra masa con un film engrasado y dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que esté esponjosa y haya doblado su volumen.

Añadimos entonces el azúcar perlado de forma que quede bien repartido e integrado por toda la masa (si no tenemos azúcar perlado se le añade azúcar común). Recomiendo usar una cuchara de palo, de esta forma, mientras incorporamos el azúcar perlado aprovechamos también para desgasificar la masa.

Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes, hasta que estén totalmente integradas.

Enchufamos nuestra gofrera, aunque sea antiadherente, es mejor engrasarla un poco con un pincel de silicona y un poco de mantequilla. Ponemos 2-3 cucharadas de la masa, y las repartimos rápidamente por toda la superficie. Esta operación hay que hacerla muy rápido para que luego los gofres se doren de forma homogénea.

No hay que añadir demasiada masa, la justa para cubrir los dos gofres. Cerramos la gofrera y dejamos unos 8 minutos.

Sacamos de la plancha con ayuda de una espátula y dejamos sobre una rejilla unos segundos, para que el calor que desprende el gofre no lo revenga.

Cuando ya no estén blanditos y comiencen a endurecerse, los cortamos y servimos calientes, acompañados de lo que más os guste, sirope de chocolate, fruta, creme fraiche, mantequilla aromatizada, etc.