Puding

Un postre que hacemos mucho en verano, cuando estamos toda la familia porque siempre sobra pan o bollería y es la mejor manera de aprovechar las sobras y no desperdiciar comida.

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INGREDIENTES:

• pan del día anterior y/o bollería

• 1/2 l. de leche

• caramelo liquido

• 4 huevos

• 150 gr. de azúcar

• canela

• media vaina de vainilla

• ralladura de limón y naranja

PREPARACIÓN:

Ponemos el 1/2 litro de leche en un cazo a fuego medio. Cuando la leche está a punto de hervir, retiramos del fuego, e introducimos la ralladura de naranja y limón (intentando no coger la parte blanca), la cucharadita de esencia de vainilla y la rama de canela y ponemos de nuevo el cazo a fuego muy bajo durante 5 minutos, para que la leche se impregne bien de los sabores.

Batimos los 4 huevos junto al azúcar hasta que la mezcla quede blanquecina y el azúcar se disuelva, e incorporamos esta mezcla a la leche aromatizada, que habremos colado previamente.

Vamos calentando una bandeja con agua en el horno a 200ºC hasta que ésta hierva y la podamos utilizar para calentar el molde del puding al baño María.

Tened cuidado en este proceso con el agua hirviendo, hacedlo siempre bien protegidos con guantes y sin acercar mucho la cara porque el agua puede saltar al mover la bandeja del horno.

Introducimos en la mezcla de la leche el pan y/o bolleria que habremos cortado, y dejamos que se empapen bien con la leche caliente, hasta que se deshagan, momento en el que podemos remover bien con una cuchara de madera o incluso batir ligeramente si queremos una mezcla aún más fina. También podéis añadir algún fruto seco.

Volcamos el contenido de la mezcla sobre el molde previamente caramelizado con cuidado, y luego ponemos ese molde al baño María en la bandeja con agua que habremos calentado previamente en el horno y mantenemos a 180ºC durante 45 minutos aproximadamente o hasta que veáis que está cuajado.

Si veis que todavía no ha cuajado pero se está poniendo muy dorado por arriba, lo podéis cubrir con papel de aluminio para evitar que se queme.

Una vez cuajado, dejamos enfriar y luego introducimos en la nevera hasta que esté frío. En el momento de ir a servir desmoldamos con cuidado ¡veréis qué rico!